martes, 23 de octubre de 2012

LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA

La muerte de Francisco Franco nos trajo la democracia (a su pesar) y el olvido de las víctimas de su dictadura. Pero a pesar del empeño porque se olvidase, y el miedo siempre presente, la herida era honda, y hubo organizaciones que ya en la misma Transición política trataron de recuperar para la colectividad algunos episodios del horror desencadenado por Franco y el resto de golpistas aquel 18 de julio de 1936. Efectivamente, en mayo de 1978 los partidos políticos PSOE y PCE, junto a los sindicatos de clase, exigieron al Ayuntamiento de Villanueva de la Serena que se adecentase una fosa común de víctimas de franquismo existente en el cementerio de la localidad: una placa recuerda y homenajea a las víctimas. Algo más de treinta años después ya sabemos bastante más sobre la represión franquista en la población, y en aquel mismo lugar se levanta, desde el pasado sábado, un monumento Memorial que recoge los nombres de 301 víctimas del franquismo, naturales o vecinos de Villanueva de la Serena. El acto del pasado sábado continúa una tarea que dura ya más de treinta años. AMECADEC se congratula del logro, no en vano supone otra batalla ganada a la indiferencia.


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